viernes, 21 de julio de 2017

La Sociedad Secreta Abakuá



Abakuá significa iniciación en el cuero y es el nombre de una sociedad secreta mágico-religiosa originada en Cuba e integrada exclusivamente por hombres. Adoran una entidad misteriosa llamada Ekue.
Es llamada “Sociedad de los Ñáñigos” y llego a Cuba, al pueblo de Regla, en el siglo XIX, en donde se formo el primer grupo.
Las primeras agrupaciones surgieron en el seno de los cabildos negros de origen carabalí (esclavos procedentes de Calabar).
Entiéndase Cabildo como Capítulo, consejo o cámara que ostenta la representación de todos los negros de un mismo origen, siendo el Rey del mismo, un magnate esclavizado generalmente el más anciano (Fernando Ortiz).
La sociedad secreta Abakua es un trasplante de las sociedades secretas que existían y aún existen en el sur de Nigeria, como la Ekpe, poderosa en aquel tiempo. Y estando en cuba mantuvieron su espíritu, las ideas y tradiciones de su país natal, así como su lengua y su liturgia, exceptuando por la imposición del nuevo ambiente, los sacrificios humanos que se practicaban en África.
Dice, Enrique Sosa Rodríguez en su libro “Los Ñañogos”, que en el África las más prominentes sociedades secretas carabalíes estaban asociadas al culto de la serpiente y el agua, que eran de naturaleza masculina y que funcionaban para propiciar la fertilidad de la tribu y su territorio. El culto de los ante-pasados era el eje principal de estas sociedades mágico-religiosas, ya que estos, al estar en contacto con los dioses y espíritus del cielo y de la tierra, servían de intermediarios entre aquellos y los hombres.
Afirma el autor, que la posición social del hombre adulto en la tribu se media por el número de sociedades a que pertenecía, así como por los altos grados recibidos en dichas sociedades.
Por otro lado entre los Ekoi a mediados del siglo XIX existían sociedades femeninas ya que a estas alturas todavía existían huellas de una sociedad matrialcar, y entre estas tribus, existía la sociedad Ngbé, que habiendo tenido un origen femenino, pasaron a los hombres al arrebatarles éstos la primacía social a las mujeres.
Según el Libro “Las Sociedades Secretas de África”, escrito por F Marriot, la mayoría de las sociedades secretas de África Occidental, son tribales y en ellas se enlazan las tradiciones y costumbres del pueblo, de forma que su extinción total sería imposible.
En el territorio del Niger, las sociedades parcialmente religiosas se conocen como Egbo o igbo, derivando su titulo del país de ese nombre, cuyo significado original es leopardo, implicando que esta parte del país estuvo infectada por estos animales, o puede referirse a una familia cuyo nombre derivaba del mismo. La más importante sociedad Egbo es la del viejo Calabar, donde fundamenta el gobierno nativo, siendo miembros, el rey y jefes. Su cabeza es Abaw-Efik, una especie de sumo sacerdote que recibe su autoridad de los jefes de Egbo y mientras lo sustenta nadie está libre de su poder a no ser que le pague bien.
D. Simmonds en su libro: “Bosquejo etnográfico del Pueblo Efik”, dice que al instalarse los Efik en la margen oriental del Rìo Cross, encontraron operando entre los Ekoi Ejagham una sociedad secreta, instituida como gobierno de aldea para el arreglo de disputas y la imposición de penas por violaciones serias de las costumbres.
A este respecto deduce Sosa que es posible que en sus orígenes la sociedad acogiera con exclusividad a los individuos afines al leopardo como animal totémico, pero que al extenderse geográficamente, sobre todo por los Efik, acogiera a todos los que podían pagar sus grados. Que pasaría de sociedad cerrada a abierta, aún cuando conservase limitaciones que favorecían a los jefes y un respeto temeroso hacia sus creadores y lugar de procedencia.
Recuerda Sosa que la admiración por el leopardo estuvo muy extendida  por la zona sub-sahariana de África. Fue considerando semidivino y fue tabú ingerir su carne, siendo el animal totémico de muchos reyes y jefes de tribus de Oyo y Benin.
Según las tradiciones cubanas, la primera sociedad ñáñiga organizada a los principios del siglo XIX fue fundada dentro del cabildo negro carabalí Appapa Efor, que reunía agentes de las comunidades Ekoi y Efik, reproduciéndose en Cuba el mismo sincretismo que se produjera en África entre los Ekoi-Efut (efor) y los Efik. Dicen las tradiciones ñáñigas cubanas que a los Ekoi les correspondrá en África la tierra del cementerio y el maja (serpiente), mientras que a los Efik, les corresponderá la tierra de la pólvora, la sal y el agua.
Los miembros de las sociedades Abakuá recibieron la denominación Ñañigos, palabra que deriva de la africana ñan-ñan que significa arrastrado o errático, algo que se relaciona con el leopardo por recordarlos movimientos de dicho animal. A este respecto hay que tener en cuenta que Talbot presenció una ceremonia de Ekpé en el viejo Calabar y quedó sorprendido por los movimientos que ejecutaban algunos de los actuantes. Al preguntar sobre este detalle se le informó que Ekpé no puede caminar derecho, se mueve de aquí para allá por los movimientos del animal. Dicho animal era por supuesto el leopardo.

En cuanto a la palabra Abakuá, que se ha venido usando posteriormente para denominar a la sociedad de los Ñañigos, dice Sosa que los términos Akwá y Kwá tienen su origen en África. Akwá en lengua Efik equivale a grande, importante, de alto rango, relacionado con la admirable capacidad de matar del leopardo, el cazador y el guerrero. También es el nombre de una región, río, clan y poblado en el país de los Ekoi del Camerún. Kwa es el nombre de un tronco lingüístico del sur de Nigeria y del noreste de Camerún. Es también nombre del pueblo Ibibío, en el cual habla un clan llamado Abak.
A mediados del siglo XIX se infiltró en las agrupaciones de Ñañigos un sincretismo que fue contaminándolas hasta llegar a ser admitidos negros, criollos, mulatos y por últimos blancos.
Abakuá que había sido creada por negros africanos esclavos no podía sobrevivir sin aceptar en sus filas a negros nacidos en Cuba y posteriormente mula-tos y blancos. El gran cisma del ñañiguismo fue motivado por el ingreso de blancos propiciados por Andrés Facundo Cristo de los Dolores Petit, con el cargo de Isue en la Potencia Bakokó Efor, el cual otorgó la iniciación en 1857 a algunos cubanos blancos, ante la obstinada oposición de los Ñañigos Efik.
La primera sociedad Abakuá de blancos fue según algunos, Ecobio Efor Mucarará (amigos blancos de Efor), para otros fue Akanarán Efor (madre de Efor). Libia cabrera en su libro “La Sociedad Secreta Abakuá” afirma que fue esta última la Potencia de la que surgirían todos los grupos de blancos y negros en Cuba.
Según varias opiniones, si se tratara de reconstruir el mito original de la sociedad Abakuá que se remonta a los orígenes de su fundación en África, se encontrarán distintas versiones entre los distintos grupos, según el origen tribal de sus miembros. Y de las más conocidas (de las cuales hablaremos posteriormente) podemos encontrar:
1.- El Mito de Efor
2.- el Mito de Efik y
3.- El Mito de Oru



miércoles, 21 de junio de 2017

Por qué Oshún quiere tanto a Yemayá?

Yemayá sentía un inmenso amor por su hermana Oshún, según nos muestra una leyenda en que Oshún, la bella entre las bellas, era una reina muy rica que presumía de su espléndida figura, de sus joyas, de sus ricos vestidos y de su sedosa y larga cabellera. Pasaba largas horas mirándose al espejo o viendo reflejado su rostro en las claras aguas del río que lleva su nombre, mientras se peinaba y volvía a peinar los largos cabellos de eran su gran orgullo. Su reino fue eje de sangrientas guerras de conquistas; a Oshún no le quedó más remedio que huir y abandonarlo todo. A partir de ese momento, grande fue su pobreza y mayor aún los trabajos que pasó. De sus magníficos atuendos, sólo le quedó uno que de tanto lavarlo y volverlo a lavar en las aguas amarillas del río, tomó ese color; tuvo que vender sus joyas para poder comer; y para colmo, del sufrimiento se le cayó el pelo. Oshún, la bella entre las bellas, se vio de golpe sola, pobre, esclava y en la peor miseria. Pero Oshún no estaba sola. Como todos los ríos desembocan en el mar, en su fondo de él vive la hermana mayor de Oshún, "Yemayá", la dueña de todas las riquezas del mundo y la persona que más amaba a Oshún sobre la tierra. Un día llegaron las lágrimas y quejas de su hermana, arrastradas por el río. Rauda partió Yemayá a tratar de remediar la situación y cuál no sería su sorpresa al encontrar a su querida hermana destruida material y espiritualmente. “No llores más, Oshún. Tus lágrimas se me clavan en el corazón. Reina fuiste y reina volverás a ser por la gracia de Olofi. De hoy en adelante, te pertenecerá todo el oro que se encuentra en las entrañas de la tierra; todos los corales que hay en el fondo del mar serán tuyos para que te adornes con ellos; no volverás a trabajar como las esclavas sino que te sentarás en un trono dorado y te echarás fresco, como corresponde a las reinas, con un abanico de pavo real, animal que es mío, pero que pasará a ser tuyo desde el día de hoy. Y para que no te atormentes más, mira: ves mi cabellera? Recuerdas que ella era mi orgullo, lo mismo que la tuya era para ti? Aquí la tienes. Hazte una peluca con ella para que nadie te vea en ese estado y puedas esperar dignamente hasta que el pelo te crezca”. Así le dijo Yemayá a su querida hermana Oshún, mientras, que con lágrimas en los ojos, se cortaba, en sacrificio, su frondosa cabellera. Desde ese día Oshún defiende siempre a las hijas de Yemayá, y Yemayá a las de Oshún. Esa es la causa por la cual ni las hijas de Yemayá, ni las de Oshún deben cortarse mucho el pelo.

jueves, 27 de abril de 2017

OSHAS Y ORISHAS

Los Oshas y Los Orishas son deidades del panteón Yoruba, arquetípicamente relacionados con los atributos de la naturaleza (mares, ríos, volcanes, etc) que se identifican con un individuo (en mi opinión) porque en primera instancia el linaje ancestral de éste está conectado directamente con el origen de estos Orishas u Oshas, en alguna de las existencias en las que el alma ha encarnado. Me explico: una persona es llamada por determinada corriente espiritual porque en esta encarnación o en cualquier  otra (vidas pasadas) tuvo relación directa (el o sus ancestros) con la misma, ya sea porque interactuó directamente con alguno de sus representantes, dioses, etc, o porque simplemente nació en el territorio en donde ellos han regido siempre.

En segunda instancia, es posible que aun siendo de un linaje distinto, el libre albedrío del individuo, haya escogido trabajar con una línea espiritual distinta a las que sus ancestros manejaban. Por ejemplo un chino que se  inicie en nuestra religión.

Las deidades Yorubas fueron personas que tuvieron vivencias como cualquier ser humano en la tierra. Fueron seres humanos con virtudes y errores y que en distintas partes de su vida, marcaron diferencias contundentes que ejemplifican los distintos caminos de la deidad. Eso explica que por ejemplo Yemaya tenga un camino donde se llama Yemaya Asesu, otro donde se llama Yemaya Ashaba, etc. No es que existen distintas Yemaya, sino que a lo largo de su existencia, vivió diferentes etapas ejemplificadas en cada uno de esos caminos que matizan la personalidad, actitudes y costumbres de la misma y de sus hijos aquí en la tierra.
Así como el alma antes de encarnar escoge su Ori, un Orisha u Osha específico escoge ser el Ángel de la Guarda de una persona determinada. Creo firmemente en que el alma planifica su próxima existencia, bien sea encarnando o de forma espiritual (cumpliendo misión como Ángel de la Guarda, Guía Protector, o cualquier papel, que sin necesidad de usar un cuerpo físico, pueda hacerse para cumplir con la tarea asignada por ella misma). Así funciona el trabajo de ascenso a la luz, creación o como quiera que la humanidad  lo llame en las distintas lenguas, códigos y sitios geográficos de cualquier parte.
Volviendo al tema que nos ocupa, se preguntarán ¿por qué hay Orishas y Oshas?, ¿qué los diferencian?

Es sencillo, como todos sabemos, existe una ceremonia de iniciación en donde una vez identificado en Ángel de la Guarda de una persona, se procede a “asentarlo”, mediante un ritual, el cual consiste básicamente en alar la energía de la Deidad, mediante símbolos (Ozun) y cantos y asentarla (dirigir esa energía y colocarla) en la cabeza de la persona, la que a partir de ese momento estará ocupada (además de Orí, Ajhala, Asheda, Acoda etc,) por su Deidad tutelar o Ángel de la Guarda, comprometiendo su vida a ella, a partir de ese instante.

La diferencia entre Osha y Orisha es que los Oshas son deidades que se pueden coronar (Asentar) directamente, es decir, que pueden ir a la cabeza del iniciado, mientras que el Orisha no, variando el procedimiento en el ritual de iniciación ya que se corona (se lleva a la cabeza del iniciado) un Osha, que por familiaridad, similitud, asociación con el Orisha Ángel de la Guarda del mismo se asienta, y el Orisha (Ángel de la Guarda) es presentado en el hombro izquierdo o entre las manos (según el tratado que se maneje) del que se está haciendo santo, llamado Iyawo.

¿Por qué no va a la cabeza?
Existen controversias en relación a este tema, mi criterio es que la mayoría no se hace directo, es decir, no se lleva a la cabeza, porque en la transición (momento en que llegaron los yorubas como esclavos a los diferentes países que ocuparon), no se contaba con la información específica del procedimiento de estas ceremonias, (lo que comúnmente se dice es que se perdieron los secretos). A medida que se fueron expandiendo y que se fueron recuperando “los secretos” y recuperando los pergaminos en donde se encontraba la información, algunas casas de santo han efectuado éstas ceremonias, perdiendo el miedo a fracasar en la ejecución de la misma. Ya que ciertamente, ha habido victimas que han fallecido, como consecuencia de errores en estas ceremonias que no son las que comúnmente se realizan.


Los situación, por lo que en relación a los individuos y ante determinadas situaciones específicas el Osha o el Orisha que juega un rol más importante no tiene que ser precisamente el que mayor jerarquía   y los Orishas tienen cierto orden jerárquico. Para un individuo el Ángel de su Guarda resulta ser el Osha o el Orisha de más relevancia y esto ocurre porque en momentos específicos y en determinadas circunstancias el Ángel de la Guarda es quien sale a defenderlo. Sin embargo, a veces ocurre que es otro Osha u Orisha quien sale a defenderlo ante una, sino el que es capaz, por las funciones que desempeña, de poner en un plano favorable esa situación.