Abakuá significa iniciación
en el cuero y es el nombre de una sociedad secreta mágico-religiosa originada
en Cuba e integrada exclusivamente por hombres. Adoran una entidad misteriosa
llamada Ekue.
Es llamada “Sociedad de los Ñáñigos”
y llego a Cuba, al pueblo de Regla, en el siglo XIX, en donde se formo el
primer grupo.
Las primeras agrupaciones
surgieron en el seno de los cabildos negros de origen carabalí (esclavos
procedentes de Calabar).
Entiéndase Cabildo como Capítulo,
consejo o cámara que ostenta la representación de todos los negros de un mismo
origen, siendo el Rey del mismo, un magnate esclavizado generalmente el más anciano
(Fernando Ortiz).
La sociedad secreta Abakua
es un trasplante de las sociedades secretas que existían y aún existen en el
sur de Nigeria, como la Ekpe, poderosa en aquel tiempo. Y estando en cuba
mantuvieron su espíritu, las ideas y tradiciones de su país natal, así como su
lengua y su liturgia, exceptuando por la imposición del nuevo ambiente, los
sacrificios humanos que se practicaban en África.
Dice, Enrique Sosa Rodríguez
en su libro “Los Ñañogos”, que en el África las más prominentes sociedades
secretas carabalíes estaban asociadas al culto de la serpiente y el agua, que
eran de naturaleza masculina y que funcionaban para propiciar la fertilidad de
la tribu y su territorio. El culto de los ante-pasados era el eje principal de
estas sociedades mágico-religiosas, ya que estos, al estar en contacto con los
dioses y espíritus del cielo y de la tierra, servían de intermediarios entre
aquellos y los hombres.
Afirma el autor, que la
posición social del hombre adulto en la tribu se media por el número de
sociedades a que pertenecía, así como por los altos grados recibidos en dichas
sociedades.
Por otro lado entre los Ekoi
a mediados del siglo XIX existían sociedades femeninas ya que a estas alturas
todavía existían huellas de una sociedad matrialcar, y entre estas tribus,
existía la sociedad Ngbé, que habiendo tenido un origen femenino, pasaron a los
hombres al arrebatarles éstos la primacía social a las mujeres.
Según el Libro “Las
Sociedades Secretas de África”, escrito por F Marriot, la mayoría de las
sociedades secretas de África Occidental, son tribales y en ellas se enlazan las
tradiciones y costumbres del pueblo, de forma que su extinción total sería
imposible.
En el territorio del Niger,
las sociedades parcialmente religiosas se conocen como Egbo o igbo, derivando su
titulo del país de ese nombre, cuyo significado original es leopardo,
implicando que esta parte del país estuvo infectada por estos animales, o puede
referirse a una familia cuyo nombre derivaba del mismo. La más importante
sociedad Egbo es la del viejo Calabar, donde fundamenta el gobierno nativo,
siendo miembros, el rey y jefes. Su cabeza es Abaw-Efik, una especie de sumo
sacerdote que recibe su autoridad de los jefes de Egbo y mientras lo sustenta
nadie está libre de su poder a no ser que le pague bien.
D. Simmonds en su libro: “Bosquejo
etnográfico del Pueblo Efik”, dice que al instalarse los Efik en la margen
oriental del Rìo Cross, encontraron operando entre los Ekoi Ejagham una
sociedad secreta, instituida como gobierno de aldea para el arreglo de disputas
y la imposición de penas por violaciones serias de las costumbres.
A este respecto deduce Sosa
que es posible que en sus orígenes la sociedad acogiera con exclusividad a los
individuos afines al leopardo como animal totémico, pero que al extenderse
geográficamente, sobre todo por los Efik, acogiera a todos los que podían pagar
sus grados. Que pasaría de sociedad cerrada a abierta, aún cuando conservase
limitaciones que favorecían a los jefes y un respeto temeroso hacia sus
creadores y lugar de procedencia.
Recuerda Sosa que la
admiración por el leopardo estuvo muy extendida
por la zona sub-sahariana de África. Fue considerando semidivino y fue tabú
ingerir su carne, siendo el animal totémico de muchos reyes y jefes de tribus
de Oyo y Benin.
Según las tradiciones
cubanas, la primera sociedad ñáñiga organizada a los principios del siglo XIX
fue fundada dentro del cabildo negro carabalí Appapa Efor, que reunía agentes
de las comunidades Ekoi y Efik, reproduciéndose en Cuba el mismo sincretismo
que se produjera en África entre los Ekoi-Efut (efor) y los Efik. Dicen las
tradiciones ñáñigas cubanas que a los Ekoi les correspondrá en África la tierra
del cementerio y el maja (serpiente), mientras que a los Efik, les
corresponderá la tierra de la pólvora, la sal y el agua.
Los miembros de las sociedades
Abakuá recibieron la denominación Ñañigos, palabra que deriva de la africana
ñan-ñan que significa arrastrado o errático, algo que se relaciona con el
leopardo por recordarlos movimientos de dicho animal. A este respecto hay que
tener en cuenta que Talbot presenció una ceremonia de Ekpé en el viejo Calabar
y quedó sorprendido por los movimientos que ejecutaban algunos de los
actuantes. Al preguntar sobre este detalle se le informó que Ekpé no puede
caminar derecho, se mueve de aquí para allá por los movimientos del animal.
Dicho animal era por supuesto el leopardo.
En cuanto a la palabra
Abakuá, que se ha venido usando posteriormente para denominar a la sociedad de
los Ñañigos, dice Sosa que los términos Akwá y Kwá tienen su origen en África.
Akwá en lengua Efik equivale a grande, importante, de alto rango, relacionado
con la admirable capacidad de matar del leopardo, el cazador y el guerrero. También
es el nombre de una región, río, clan y poblado en el país de los Ekoi del
Camerún. Kwa es el nombre de un tronco lingüístico del sur de Nigeria y del
noreste de Camerún. Es también nombre del pueblo Ibibío, en el cual habla un
clan llamado Abak.
A mediados del siglo XIX se
infiltró en las agrupaciones de Ñañigos un sincretismo que fue contaminándolas
hasta llegar a ser admitidos negros, criollos, mulatos y por últimos blancos.
Abakuá que había sido creada
por negros africanos esclavos no podía sobrevivir sin aceptar en sus filas a negros
nacidos en Cuba y posteriormente mula-tos y blancos. El gran cisma del ñañiguismo
fue motivado por el ingreso de blancos propiciados por Andrés Facundo Cristo de
los Dolores Petit, con el cargo de Isue en la Potencia Bakokó Efor, el cual
otorgó la iniciación en 1857 a algunos cubanos blancos, ante la obstinada oposición
de los Ñañigos Efik.
La primera sociedad Abakuá
de blancos fue según algunos, Ecobio Efor Mucarará (amigos blancos de Efor),
para otros fue Akanarán Efor (madre de Efor). Libia cabrera en su libro “La
Sociedad Secreta Abakuá” afirma que fue esta última la Potencia de la que
surgirían todos los grupos de blancos y negros en Cuba.
Según varias opiniones, si
se tratara de reconstruir el mito original de la sociedad Abakuá que se remonta
a los orígenes de su fundación en África, se encontrarán distintas versiones
entre los distintos grupos, según el origen tribal de sus miembros. Y de las más
conocidas (de las cuales hablaremos posteriormente) podemos encontrar:
1.- El Mito de Efor
2.- el Mito de Efik y
3.- El Mito de Oru
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